31 julio, 2017

INTERVENCIONES DEL GRUPO MUNICIPAL TRATO CIUDADANO EN EL PLENO SOBRE EL ESTADO DEL MUNICIPIO

A continuación os mostramos las intervenciones que el Grupo Municipal Trato Ciudadano realizó, en esta ocasión a través de la concejala Milagros Martín, en el debate sobre el estado del municipio que se celebró el pasado viernes día 28 de julio.
Las intervenciones se dividen en dos bloques: en primer lugar una primera algo más extensa y en una segunda ocasión una intervención a modo de réplica a las intervenciones del resto de portavoces.


PRIMERA INTERVENCIÓN : 


FORMATEAR EL AYUNTAMIENTO

Con la experiencia de estos dos años de Trato Ciudadano en las instituciones, nos disponemos a compartir el Relato de lo que entendemos como “estado de la ciudad”.

Fuera de la ley solo hay arbitrariedad, imposición e inseguridad”. (lo dice Felipe VI)

Ávila, hoy, es una ciudad bloqueada por una sensación generalizada de inseguridad, desilusión y hastío, como consecuencia de la evidente falta de un proyecto cierto de futuro.

Cuando, como ocurre en el Ayuntamiento de Ávila, se produce una situación de bloqueo reiterado por la incapacidad política de su gobierno y la interesada desvertebración administrativa del sistema, la solución pasa necesariamente por formatear el sistema: esto es, organizar un nuevo formato en la gestión de los intereses comunes, de manera que el sistema vuelva a ser operativo, o sea, que en nuestras circunstancias resulta inevitable Formatear el Ayuntamiento de Ávila.

Proponemos el cese voluntario, como proyecto político, de esta corporación y abrir un periodo, de 2 años, transitorio y excepcional, en funciones de responsabilidad compartida y reorganización administrativa, guiado por la razón de las normas jurídicas y el destierro de la arbitrariedad y la imposición, en el que se defina un nuevo proyecto participativo de ciudad adecuado a las aspiraciones comunes de los ciudadanos.

Para encontrar la salida es imprescindible reconocer el fracaso de este ayuntamiento,  parar la maquinaria, reparar los daños y corregir el rumbo.

1.- Es de dominio público entre los abulenses el fracaso del modo de gobierno del PP en la ciudad, que los 24 años de mayorías absolutas han dejado Ávila en una posición todavía más alejada de las líneas de progreso social que cuando llegaron al gobierno. Este fracaso queda retratado físicamente en un equipo zombi y en minoría, que ha perdido la confianza de la ciudadanía, de sus votantes e incluso nos atreveríamos a decir que también de su propio partido.

2.-Mientras, el grupo Ciudadanos, sin proyecto de ciudad y sin ambición de cambio, está instalado en la paradoja de calificar de “gobierno zombi” al PP cuando, precisamente, son ellos la fuerza que sujeta esa realidad fatal.

3.-Los grupos Psoe e IU, hace ya tanto tiempo que se acoplaron al sistema, que solo deslumbra su reiterada falta de reacción.

4.-La individualidad del concejal Cerrajero, aprovecha todo lo que se ponga a tiro, ya sea un recinto ferial, o la asignación legítima, de otro grupo, para un contratado eventual.

5.- Por otra parte, Trato Ciudadano es consciente de que el alcance de nuestra representatividad impide, hoy, plantear una alternativa de gobierno, pero sí nos permite aportar una visión diferente al relato oficial, que no debe entenderse como un discurso de ataque al señor Rivas, al Grupo Popular ni a los demás grupos, sino un ejercicio de reconocimiento del mal estado de gobierno de la ciudad, que entendemos a mitad de legislatura como totalmente amortizado.


Como ocurre en cualquier sociedad avanzada, sabemos por experiencia que la solución a nuestros problemas no vendrá nunca de que una élite instalada nos escriba cartas a falsos “Reyes Magos”, que arruinan a la gente y al territorio con peajes, hipotecas, minas de feldespato o maravillosas autovías a ninguna parte. Solo desde la participación, la convivencia democrática y el entendimiento en la diversidad de la ciudadanía, se puede orientar el proyecto que hoy necesitamos. 

Desde este consistorio, proponemos iniciar un proceso de participación ciudadana abierta a todas sus formas de expresión: plataformas, colectivos, vecindarios, asociaciones, instituciones, sindicatos, clubes, partidos, grupos de debate, …etc., que facilite la expresión de la necesidad real de la población, que inspire un acuerdo de mínimos comunes, un trato ciudadano, sobre el que se construya el nuevo sistema de convivencia y el fundamento del proyecto común de ciudad.

Llegados a este punto es necesario una mirada en positivo que permita buscar la salida a otra situación, en un compromiso responsable compartido por todos los grupos, donde sea posible trabajar por el bienestar de la ciudadanía.

Podemos prolongar dos años lo irremediable, o cancelarlo de raíz y empezar, en este mismo momento, un nuevo proyecto, consensuado, que permita hacer útil y merecedor de la confianza ciudadana, el tiempo que resta de la legislatura.



RÉPLICA

Nada puede justificar la incapacidad e incompetencia de la oposición toda para cambiar la política existente. Con un gobierno en minoría, la culpa del mal funcionamiento municipal es de todos los grupos. Nada puede justificar una situación como la existencia de “dos Secretarios Generales” cobrando la misma retribución al céntimo, bajo las condiciones impuestas, además, antes de irse, por el que debía dejar el cargo. Este sí que es un hecho significativo, que evidencia el “hecho diferencial” del Ayuntamiento de Ávila, un acuerdo de todos los grupos municipales al que se opuso exclusivamente Trato Ciudadano.

Las críticas más ácidas y destempladas que ha recibido Trato Ciudadano, por la portavoz del PP en esta sala, han sido gravísimos reproches por intentar traer al Pleno asuntos del máximo interés, como el cementerio de escombros de La Alamedilla, el derribo de la piscina cubierta de la Deportiva, o la "usurpación a título privativo" del espacio de dominio público del Jardín del Recreo por un edificio definitivo, fijo, estable y con conducciones y canalizaciones de agua corriente, al que la ficción política y administrativa de este Ayuntamiento contempla como una simple "terraza".

Trato Ciudadano existe, señor Alcalde, donde tiene que existir, trabajando intensamente por una ciudad mejor. No avasallando todos los espacios de la sociedad civil, con hipócrita complacencia para salir en todas las fotos de todos los actos cívicos. No se puede degradar más la función política al puro postureo, al posado permanente y a la imagen personal.

Y Trato Ciudadano piensa que sí es posible otra ciudad mejor, que es posible mediante el municipalismo y la participación directa de la ciudadanía en sus propios y verdaderos intereses, mediante un pacto destinado a unir la diversidad: un trato ciudadano. Pero, esencialmente es necesario romper con el repliege sobre sí misma de la esfera política rechazando todo lo que sea crítica y abrir puertas y ventanas. Lo que sí es imprescindible, es guiarse por la razón de las normas jurídicas y desterrar la arbitrariedad, pues las normas son el pacto común sobre un principio de justicia, de equidad y de seguridad jurídica; pero, además, las normas jurídicas son el mecanismo imprescindible de funcionamiento del orden de de las cosas, por lo que cuando las cosas no funcionan es porque no se están cumpliendo las normas.

Podemos prolongar dos años lo irremediable o, cancelarlo de raíz y empezar, en este mismo momento, un nuevo proyecto, consensuado, que permita hacer útil y merecedor de la confianza ciudadana, el tiempo que resta de la legislatura.



También teníamos más argumentos preparados "en la recámara", disponible para utilizar en función del desarrollo del debate.
Os lo mostramos a continuación.



Se ha cumplido el ecuador de la legislatura, en el diagnóstico sobre el Ayuntamiento  de todos los grupos, excepto el PP, en la campaña electoral coincidía en la necesidad de cambiar radicalmente la política municipal y la gestión de la corporación. Tras dos años, puede afirmarse rotundamente que las cosas siguen empeorando; y lo reconoce explícitamente Ciudadanos cuando califica de “gobierno zombi” al equipo de gobierno, pero con la paradoja de que son precisamente ellos la fuerza nutricia de esta realidad.

Dos años dan perspectiva sobrada para comprobar que la minoría mayoritaria del PP hace lo que le place, sin cortapisa alguna. Ciudadanos tragó con una Junta de Gobierno Local compuesta exclusivamente por el PP, donde el resto de los grupos son pura comparsa. Es decir, que Ciudadanos corrigió la voluntad popular en las urnas para que siguiera gobernando el PP, no por mayoría absoluta sino en “exclusividad”, y ellos de gregarios de los zombis. Esa es la modernidad del partido del señor Rivera y la forma de anular la democracia municipal. Para esto hemos tenido que esperar 24 años de gobiernos absolutos.
El Pleno municipal, en realidad se ha convertido en una pantomima democrártica, no sirve para controlar la acción de gobierno, para que se traten y discutan los asuntos fundamentales de la ciudad, los que de verdad se llevan los impuestos de la ciudadanía. El Pleno, salvo asunto excepcional, normalmente ya cocinado previamente, lo constituye la dación de cuentas de los Decretos de Alcaldía que resultan ser desconocidos, y seguidamente la presentación una subasta de mociones por los grupos políticos para que sean ellos y no el grupo de gobierno quienes se examinen y se peleen en busca de apoyo por los votos de los otros, y finalmente para nada como reconoce el propio Alcalde. Y, en esto señor Alcalde, tiene toda la razón cuando dice que se aprueban mociones inútiles, como por ejemplo la de realizar análisis de ADN a los escrementos de los perros (sin un banco de datos biológicos previo y sin saber el coste) y resulta que esa moción como tantas otras por el estilo la votó usted señor Alcalde.
Efectivamente, el Pleno es un prácticamente folclórico, la Junta de Gobierno Local con las competencias propias de un gran municipio sin serlo, cuestión evidentemente clara en nuestro caso, se arroga la toma de decisiones en "exclusividad" por el PP cuyos miembros son los únicos con derecho a voto, gracias precisamente a Ciudadanos. Las Comisiones Informativas, sin capacidad decisoria, estudian asuntos mal preparados y peor conocidos, donde el trabajo de los técnicos se desdeña siempre que no estén al servicio de la ocurrencia política del concejal responsable. La calidad democratica de este Ayuntamiento es deplorable.
Pero las mociones verdaderamente trascendentes para el correcto funcionamiento municipal se esconden en un cajón, como el acuerdo para realizar una auditoría de las finanzas y contratos municipales, aprobada hace ya dos años, sin resultado alguno; o la de elaborar un Reglamento Organico, que es el principio esencial de un funcionamiento previsible, organizado, transparente y objetivo. No se llevan acabo porque la desorganización y la descoordinación municipal son la base del funcionamiento arbitrario que ampara cualquier tipo de disparate y de injusticia, la carencia de normas y de rigor en la toma de decisiones nos devuelven a esa realidad primitiva en la que el poder es el poder y los siervos siervos son. Controlada la opinión pública, como vasayos propios, la imagen que se proyecta es la idílica y positiva de unos personajes que se fotografían ante sus propios fracasos políticos, como el desastre de los campos de hierva de Santi Espíritu, pero con el disfraz de ciudadanos ejemplares vestidos para la ocasión. No existe la autocrítica, ni se nos cuenta el precio de la imcompetencia, que pagamos todos los ciudadanos. Los ilustres personajes cobrarán honorables y considerables sueldos a cargo del sistema democratico.
La realidad administrativa es caótica, las licencias de obra se tienen que pedir en un modelo con papel de calco, sin que exista la posibilidad de realizar los trámites por medios telemáticos. Nadie se ha planteado la coordinación de registros informáticos entre las Administraciones Públicas, pese a que la nueva Ley de Procedimiento Administrativo lo imponga con carácter general. Los expedientes administrativos con los que hay que trabajar, especialmente en el caso de 88 Torreones, constituyen un revoltijo repleto de duplicidades sin paginar ni ordenar, con un sistema que impide la reconstrucción de los hechos.
Los intentos de racionalizar la función pública municipal se inauguran, como se ha dicho, con la creación de dos plazas "in péctore" de Secretario General. Tenemos situaciones tan llamativas como que el informático trabaje desde EEUU, o que el arquitecto lo haga dessde Valladolid, sin que nadie, incluido el Alcalde haya sido capaz de explicar una sola de las tareas que realiza; por ello, todo apunta a que se le está pagando el sueldo simplemente por no hacer nada, en una situación insólita e inexpicable salvo por razones inconfesables.
El acuerdo de confeccionar una Relación de Puestos de Trabajo, frustrada durante dos años, sin una verdadera intención de poner orden al estado de inoperancia, que fuese capaz de imprimir rigor y transparencia que solo puede beneficiar al mal hacer y al río revuelto. Y que es saboteada por el equipo de gobierno, pues en el mismo Pleno que se acuerda la adjudicación de su elaboración externa, se transforman todos los puesto de Auxiliares Administrativos (C2) en Administrativos (C1), por la gracia de las presiones diversas y de la inoperancia política, sin informe conocido de su viabilidad económica y abiertamente contrario a las normas que vertebran la promoción profesional reglada.
No tenemos un modelo general de ciudad, lo que hace imposible la previsión, priorización y selección de objetivos, la fijación de un calendario de actuaciones y metas. Tenemos una organización desestructurada y anárquica de primeros del siglo XX, el conformismo, la acomodación y la costumbre más rancia preservan únicamente un continuismo inaceptable, donde prevalece exclusivamente lo que ahora los jovenes llaman "acople"; es decir, un ayuntamiento y una ciudad de "acoplaos" que transijan por todo, que no cuestionen absolutamente nada y que esperen a que les llegue su oportunidad. Evidentemente, los mejores no dudan de que se tiene que marchar de aquí. Ese es el secreto a voces de la decadencia, señor Alcalde.
En el plano económico, estos dos años nos han enseñado que los gastos más importantes se han destinado solucionar problemas anteriores y vigentes, sea el vertedero de La Alamedilla, o la indemnización por la Modificación VI de Naturavila. Las instalaciones deportivas, donde el fracaso es absoluto y estructural. Comenzando por 88 Torreones, donde el Ayuntamiento no sabía que la dotación de mobiliario y material ni era suya, pese a haber recepcionado precisamente un "contrato de suministro", gestionado por la empresa PINES que quebró a los pocos días de conseguir un préstamo de casi 2 millones de euros, con el aval de la concesión. Siguiendo con los campos de hierva artificial de Santi Espíritu, también adjudicados a PINES, que se levantaron de "forma sobrevenida" y cuya reparación también hemos tenido que financiar. Continuando con la piscina cubierta de la Deportiva, que igualmente de "forma sobrevenida"  ha deparado en ruina, sin que nadie lo supiese; aquí además, se decide que hay que derribarla, sin estudiar su posible reparación, sin evaluar costes, aunque el derribo mismo importe más que su restauración. Y finalmente el pabellón de San Antonio, cuya cubierta había sido "reparada", en septiembre de 2016, que se inunda totalmente en la última tormenta y que igualmente hay volver a reparar. Capítulo a parte, cada año, la muralla recibe un millón de euros para su mantenimiento, un gasto del que cuesta trabajo encontrar justificación.
Curiosamente con lo referido a las instalaciones deportivas, nadie sabe que la responsabilidad de los deportes también le competen a la Teniente de Alcalde de Cultura, pese a la proliferación de fotos y posturas de ateneo presentando todo tipo de creaciones artísticas y culturales, no conocemos una opinión de la auténtica responsable política sobre el desastre de los desastres de las instalaciones deportivas.
Tampoco parece conocer, vistas las pasadas fiestas, que la fiesta es el acto de encuentro del común de los vecinos, la celebración de la colectividad sin distinción de categorías sociales. Ahora, la fiesta ha sido despojada del centro físico de la ciudad -que cada vez es más "vacio"- se ha fragmentado y dividido, reservando a cada quien su espacio: bebedores a las casetas, melómanos a los conciertos, taurinos a las compresas.
La cultura no se basa en presentar actos a destajo y que te hagan la foto, consiste esencialmente en comprender y entender que una sociedad tiene una ligazón común que la identifica por que lleva mucho tiempo sujetando la hurdimbre de la convivencia.Nuestras pasadas fiestas de verano han carecido de partida de un pregón y el resto ha venido por añadidura. ¡Felicidades, señora Teniente de Alcalde, por no haber entendido el reto! Ya está sobradamente preparada para aspirar a la alcaldía.
Ésta es, y nunca debería ser así, la crónica de una ciudad baldía, de la postración y de la decadencia inevitable. La preocupación esencial de los actores políticos es no perder nada y mantener el personal estatus: seguir "acoplaos".


1 comentario:

Unknown dijo...

Tal vez sea una tontería. En cualquier caso es una propuesta. ¿y si cada ciudadano hace una aportación para adquirir las Gordillas en calidad de co-propietarios del inmueble? El uso podría ser un museo del retablo como el de Burgos, por ejemplo, a fin de proteger el arte sacro de tantos pueblos de la provincia que están quedando deshabitados.